El túnel de San Gotardo (ELEVATOR WORLD, febrero de 2006) se conectó con éxito antes de lo previsto en una ceremonia celebrada el 15 de octubre de 2010. Con un coste total de 9.1 millones de euros (12.45 millones de dólares estadounidenses), el proyecto forma parte de un plan para crear una red ferroviaria de alta velocidad que consta de de trenes de pasajeros y de carga que viajan entre Alemania e Italia a 155 km/h, lo que permite a Europa reducir a la mitad el número de camiones que pasan cada año por los Alpes. Aproximadamente 2,500 personas (ocho de las cuales perdieron la vida en la obra) trabajaron en el proyecto durante más de 10 años.
Salpicado de proyectos de transporte vertical, como ascensores de 800 metros de largo que pueden viajar a 12 mps, el túnel de San Gotardo de 35.4 millas debajo de los Alpes allanará el camino para los viajes en tren de alta velocidad entre el norte y el sureste de Europa. Es parte de una red de proyectos de transporte alpino que incluyen dos túneles más bajo la cordillera. Cuando esté en pleno funcionamiento en 2016 o 2017, el túnel superará al túnel más largo del mundo actual, el Seikan Tunnel, que conecta las islas japonesas de Honshu y Hokkaido.
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